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Portada de 'Hendiduras'

Hendiduras. Aforismos sobre el arte de la individuación

Paco Grande
Editorial Milenio, 2012 (Lleida)

Disponible a través de Internet:


Presentación

«Estos aforismos ofrecen esenciales guías para aquellos que sientan la llamada interior; bien porque precisen atención psicológica, bien para los que, a tientas, buscan con el fin de llegar a ser ellos mismos. Tus lectores te estarán agradecidos y, entre ellos, me encuentro yo. Gracias.»

José López Aguilar. Psicólogo analista junguiano, cofundador de la Sociedad Española de Psicología Analítica (SEPA)

«¡Siempre será un misterio cuándo, cómo y dónde se sumergen en el inconsciente las vivencias vitales! ¡Cuánto vamos internalizando, aprendiendo, padeciendo, disfrutando, intercambiando en el transcurso de una vida! Creo que desde todo ello pudieron emerger en Paco todos los aforismos que nos brinda en estos textos. Textos también plenos de humor y poesía.»

Natalia Idelsohn. Psiquiatra y analista junguiana.

«Para quien lo escribe, cultivar el aforismo significa obligar a la mente a un ejercicio de condensación sin par del que puede salir mejorada, siempre y cuando no desee permanecer demasiado tiempo en él. En mi práctica creativa, el aforismo es una súbita revelación, es como haber descubierto tierra fértil: inmediatamente debe uno ponerse manos a la obra. Su escritura no es más que el principio de un arduo trabajo para transformar la propia vida. Si el aforismo no acaba en el campo de la realidad, deviene un mero juego de satisfacción narcisista.

Según mi entender, en el aforismo la concisión de la palabra, el juego del lenguaje y la agudeza del ingenio se supeditan a la fuerza de la penetración. El aforismo no sólo busca abrir brechas en el pensamiento de quien lo lee y medita, considero, además, que en él anida una vocación más profunda: arribar a las desconocidas y remotas playas del corazón del lector. Sólo así puede convertirse en vida.

Un aforismo reúne en un mínimo de palabras un máximo de contenido. De ahí su gran encanto, pero también su notable debilidad. Por muy acertado que sea, no podrá nunca abarcar la múltiple y variable riqueza de la existencia. La incapacidad del aforismo para reflejar los casos particulares exige un lector inteligente, capaz de poner lo que a él le falta: la sabiduría del contexto. Un buen lector de aforismos debe tomarlos como estímulos intelectuales, como hendiduras en la compacta tierra de nuestra ignorancia y, a partir de su minúsculo destello de luz, excavar un pozo de sabiduría.»

Paco Grande Crespo. Analista junguiano.